El presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, ha reclamado al presidente de Argentina, Javier Milei, una «rectificación pública», y ha advertido de que la respuesta del Estado a sus manifestaciones irá en consonancia «con la dignidad que representa la democracia española ya los lazos de hermandad que une a España y Argentina». Un país que, según el dirigente socialista, «en estos momentos está presidido por un presidente que por desgracia no ha estado a la altura con sus declaraciones».
Sánchez cree que las palabras de Milei no representan al «gran pueblo argentino», pero sí ejemplifican el «riesgo» de la «internacional de ultraderecha» por la justicia social y la convivencia. Además, también advirtió al PP y Vox de que «no hay pero» a la hora de defender a las instituciones españolas ante los «insultos y difamaciones que eventualmente pueden hacer mandatarios extranjeros», porque «más allá de la ideología hay educación y el patriotismo».
El dirigente ha tenido palabras hacia el líder de Vox, Santiago Abascal, al que ha acusado de hacer un llamamiento a la «violencia política» en su discurso del domingo. «Decir que hay que sacar a patadas y palos un gobierno legítimo es antidemocrático, y exige una condena rotunda por parte de todas las fuerzas políticas, de todos los medios de comunicación y del conjunto de la sociedad».
Petición a los empresarios
Tal y como hizo hace unos meses en Davos, Sánchez ha vuelto a pedir al mundo empresarial que dé «un paso adelante» en la defensa de los valores de la democracia europea. «Hoy reitero esta petición, defendemos nuestra democracia, nuestro modelo de bienestar, la justicia social que encarna esa economía social y de mercado que es Europa». «Defendemos un modelo de éxito como el de nuestro país ante los reaccionarios», ha concluido.
