Las primeras veinticuatro horas con Pedro Sánchez fuera de escena para meditar si quiere seguir en el cargo han dejado un panorama polarizado con la izquierda cerrando filas alrededor del presidente español y el PP elevando el tono de la mano de Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso.
Todo ello, a las puertas de la campaña del 12-M, la campaña se inicia esta medianoche, carrera que empieza con un horizonte incierto y sacudido por el movimiento en la Moncloa.
A la espera de cualquier novedad, el día ha derivado en una sucesión de ministras, líderes sindicales o socios de investidura exhibiendo apoyo al presidente.
Sánchez, por su parte, ha mantenido un hermetismo absoluto, solo roto por algunas filtraciones sobre cómo gestó la carta donde se daba hasta lunes para decidir su futuro.
La sucesión de acusaciones, reacciones, reproches y especulaciones que ha despertado el paso inédito de Sánchez anunciando su retirada temporal de cinco días no ha tenido un impacto destacado en las bolsas ni entre el empresariado. De hecho, el Ibex-35 ha registrado ganancias durante buena parte del día, especialmente después de su apertura, cuando los inversores tenían que valorar la nueva situación política en el Estado. Aun así, ha cerrado el jueves con un ligero retroceso del 0,4% que los analistas han atribuido a unos malos datos del PIB conocidos hoy y, en menor medida, a la incertidumbre política.
Tampoco el gran empresariado -hoy había actos de empresas como el Banco Sabadell o Repsol- ha entrado a valorar directamente un panorama político que, previsiblemente, continuará marcado todo el fin de semana por una sola incógnita: qué pasará lunes?