El Consejo de Ministros ha puesto en marcha este martes la eliminación de la denominada «visa de oro» para la compra de vivienda, es decir, la obtención automática de la residencia española para los ciudadanos no comunitarios que inviertan 500.000 euros o más en bienes inmuebles.
Según la Moncloa, en los últimos diez años el Estado ha concedido 10.000 autorizaciones de residencia por la vía del golden visa. Tal como ha detallado hoy la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, la reforma reguladora permite resolver un problema «muy específico» en zonas como Cataluña, Madrid o las Islas Baleares.
«La compra de viviendas ligadas a la inversión y las golden visa suponen el 7,1% a ciudades como Marbella o el 5,3% en Barcelona. Son un porcentaje muy significativo de los movimientos de compra el último año. La medida quiere dar respuesta en estas ciudades y a los habitantes que buscan una vivienda como una misión imposible», ha admitido Rodríguez. «Eliminándolas pararemos la especulación con lo que por nosotros es un derecho», ha remachado.
