Un agente de los Mossos d’Esquadra ha ingresado en prisión acusado de agresión sexual continuada y pornografía infantil, según ha avanzado El País y ha confirmado la ACN. El juzgado de instrucción número 3 de Manresa ordenó prisión comunicada y sin fianza para el hombre, que ingresó en el centro penitenciario el 13 de marzo. El mosso ya había estado en prisión el agosto pasado por otra agresión a una mujer con discapacidad intelectual, y hacía tiempo que estaba en la policía científica a Manresa.
A raíz de una investigación de asuntos internos, se encontraron nuevas pruebas en su móvil que lo implicaban en una violación reiterada a una persona de su entorno próximo que se habría producido antes de la primera detención. En el momento de la segunda detención, el mosso había salido de prisión -donde ya había ingresado de forma preventiva durante unos meses- a la espera de juicio, y ya estaba suspendido de sueldo y trabajo.
La investigación inicial empezó el año pasado a raíz de la denuncia de los padres de la primera víctima, que decidieron contralo a la policía después de encontrar mensajes sospechosos que habría enviado supuestamente el agente. La policía cree que el hombre hacía creer a la víctima que las prácticas sexuales formaban parte de un curso de masajista y, actualmente, el agente tiene vigente una orden de alejamiento que le impide acercarse a la víctima a menos de 1.000 metros y la prohibición de comunicarse por cualquier vía.