Icono del sitio El Triangle

El 24,4% de la población catalana se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión

Pobreza energética

Pobreza energética

El 24,4% de la población catalana se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Idescat (Instituto de Estadística de Cataluña) publicado este lunes. La cifra, que hace referencia en 2023, es tres décimas más baja que el año anterior, y también es el mejor resultado desde el inicio de la pandemia.

La tasa se denomina AROPE y es un estándar europeo que estudia la pobreza relativa a partir del número de personas en riesgo de pobreza o con privación material y social severa o con baja intensidad en el trabajo. El año 2019 se situó en el 23,6% y desde el estallido del covid-19 se ha mantenido en niveles más altos. La encuesta también revela que las personas que afirman que no puede mantener la casa a una temperatura adecuada se ha duplicado en tres años hasta el 20%.

La tasa AROPE ha caído del 24,7% al 24,4% en un año principalmente, por la reducción de la tasa de riesgo de pobreza, que se sitúa en el 18,0%, 1,9 puntos menos que el año anterior, logrando el valor más bajo desde 2015. También ha disminuido el porcentaje de población con baja intensidad en el trabajo, que se sitúa en el 6,6%, dos décimas menos que en 2022 (6,8%). En cambio, aumenta el porcentaje de población que vive en situación de privación material y social severa, que se sitúa en el 8,9% (8,0% el 2022).

La brecha de género en pobreza se ensancha hasta los tres puntos
La brecha de género en la tasa de riesgo de pobreza o exclusión se ha ensanchado en 2023. Entre los hombres, la cifra es del 22,8%, cosa que supone una bajada de 1,2 puntos, mientras que en las mujeres el dato ha aumentado del 25,4% al 25,9% en un año. Así, hay una diferencia de 3,1 puntos entre los dos géneros, el valor más alto desde 2020. La brecha se alarga un año más, puesto que en 2015 fue el último –y el único de la serie histórica– con menos pobreza entre las mujeres.

Uno de cada tres menores de 16 años, en riesgo de pobreza o exclusión
El nivel de pobreza decrece a medida que el grupo de edad es más grande. Así, los menores de dieciséis años son los más vulnerables, con una tasa del 33,1%. Entre aquella edad y los 64 años, la cifra decae hasta el 24,7%, mientras que entre los de 65 años y más, la tasa AROPE se sitúa en el 16,2%.

Casi la mitad de los extranjeros en situación vulnerable
A la vez, en los hogares con hijos dependientes el indicador se sitúa en el 28,6%, medio punto más que en 2022, y ocho puntos más que en los hogares sin hijos al cargo. Por nacionalidades, las cifras también son desiguales, puesto que casi la mitad de los extranjeros en Cataluña sufren riesgo de pobreza (48%, dos puntos menos que en 2022). Entre las personas de nacionalidad española, la cifra cae al 19,2%. También hay asimetría entre los parados (55,6%) y las personas ocupadas (16,3%).

Tres de cada diez no pueden permitirse una semana de vacaciones el año
La encuesta del Idescat también refleja que una de cada cinco personas (20%) declaró no poder mantener el hogar a una temperatura adecuada el 2023, cosa que supone un incremento de ocho décimas respecto a 2022. La tendencia al alza continúa pero a un ritmo más bajo que los últimos años. De hecho, en solo tres años, se ha duplicado el número de personas que tiene problemas con la climatización de la vivienda, desde el 9,4% en 2020.

Otros tipos de privaciones materiales también han subido en el último año, como por ejemplo quienes declaran no tener la capacidad de hacerse cargo de gastos imprevistos de 800 euros, cifra que supone un incremento de 1,3 puntos porcentuales respecto de 2022. Otros indicadores, pero, caen, como por ejemplo la población que declara que no se puede permitir una semana en el año de vacaciones (29,8%, 1,1 puntos menos que el 2022).

Quienes sufren retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal se sitúan en el 12,2%, mientras que el 6,7% no se puede permitir tener coche y el 5,4% no tiene suficiente dinero para tener un ordenador personal. Finalmente, el 5,1% no puede comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días.

Casi la mitad de las personas tienen problemas para llegar a final de mes
Por otro lado, las personas que llegan con facilidad a final de mes son el 53,1%, y ensanchan la diferencia con los que tienen problemas (46,5%) de los tres a los siete puntos en un año. La encuesta también da información de los ingresos medios netos de los hogares catalanes durante 2022, cuando fueron de 38.888 euros por casa y de 15.830 euros por persona, datos que suponen un aumento del 7,5% y del 7,7% respectivamente, respecto del año anterior.

Además, el 20% de los hogares con mayores ingresos acumulan cinco veces lo que ingresan el 20% de los hogares más desfavorecidos. En cuanto al índice de Gini, se sitúa en el 29,9% en 2023, una décima menos que en 2022, es decir, más cerca del 0%, el nivel máximo de igualdad.

El año 2023, el umbral de riesgo de pobreza ha aumentado un 6,1% y se sitúa en 12.564,2 euros en los hogares formados por una sola persona. Este umbral se fija en el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de los hogares catalanes. A su vez, la tasa de riesgo de pobreza antes de toda clase de transferencias sociales, es decir, sin contar las pensiones, prestaciones y ayudas, es del 40,2%.

Salir de la versión móvil
Ir a la barra de herramientas