El presidente del gobierno central y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reivindicado este lunes en una conferencia en Madrid las negociaciones del PSOE y de Sumar con las fuerzas independentistas, y ha situado entre las prioridades de la legislatura la necesidad de dejar atrás» un pasado de trincheras y barricadas dialécticas» y desplegar «la España plural». Sánchez ha recordado que la pasada legislatura adoptó «medidas valientes, arriesgadas y en ocasiones incomprendidas», en referencia a los indultos, y ahora toca «ser coherentes» y «seguir avanzando en este propósito por la convivencia». La próxima legislatura, ha dicho, debe ser la que deje «definitivamente atrás la fractura que vivimos en 2017».
El presidente del gobierno en funciones ha abierto el curso político en una conferencia en el Ateneo de Madrid, y ha afirmado que uno de los objetivos de la próxima legislatura es «seguir avanzando la solución de la grave fractura que heredamos en Cataluña» mediante una apuesta por el «diálogo y la concordia». Su solución, ha dicho, ha sido «plenamente constitucional» y «ha funcionado» porque Cataluña «está infinitamente mejor que hace una década».
Ahora, según Sánchez, «llega el momento de ser coherentes» y «seguir avanzando en ese propósito por la convivencia». «Es el momento de la política, de pasar página, aprender de los errores y mirar a un futuro en convivencia», ha dicho. El objetivo, según el líder del PSOE, es que la próxima legislatura sea la que «deje definitivamente atrás la fractura que vivimos en 2017». «En los próximos años», según Sánchez, serán «los que consoliden la cohesión territorial y garanticen la convivencia en democracia».
Por este motivo, ha añadido, el suyo es «un proyecto común» que se basa «en el respeto, el sentimiento y el cariño», que «defiende la unión de todos los españoles» y que «asume la diversidad territorial, lingüística y cultural como un orgullo, como parte de la fuerza del país”. Reivindicó esta negociación en contraposición al discurso de las derechas, que «nos ha intentado convencer de que la pluralidad parlamentaria, las coaliciones de gobierno, evidentemente no las suyas, y los acuerdos, son símbolos de debilidad institucional, cesiones, chantajes».
Además, Sánchez también ha criticado duramente «la ocurrencia» del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de plantear un gobierno de sólo dos años, porque «el mandato constitucional de un país de 48 millones no se puede dividir en dos como un pastel». «Solo quien no tiene proyecto es capaz de plantear una excentricidad como esta», ha dicho antes de augurar que habrá más ocurrencias en «los 22 días de la marmota hasta la investidura de Feijóo».
