El exlíder de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Tardà, tiró ayer de ironía para celebrar el cambio de actitud de Junts en lo que se refiere a los pactos con el PSOE. En un tempranero tuit, justo después de saberse el acuerdo que el partido de Carles Puigdemont había alcanzado con el de Pedro Sánchez para convertir a la socialista Francina Armengol en presidenta del Congreso de los Diputados, el republicano afirmaba: «Amigos de Junts bienvenidos a la política de los independentistas de ERC «nyorda», «traidora» y «butiflera» evidentemente».
El programa de humor político de TV3, Polonia, parodiaba al republicano con la frase: «Alguien tenía que decirlo», refiriéndose a que Tardà dice lo que ningún otro político se atreve a decir. Haciendo uso de este cliché, el republicano fue el primero en reprochar las contradicciones de Junts, que antes tanto había criticado los acuerdos entre republicanos y socialistas. Después de Tardà, evidentemente, las redes sociales empezaron a hervir y otros republicanos se apuntaron a la fiesta.
Sea como sea, lo cierto es que ahora que los votos de Junts son decisivos, la formación independentista ha decidido imitar a ERC y utilizar su poder para condicionar la política española. Así, el pacto contempla el reconocimiento del catalán en Europa, su uso en la cámara y la investigación de Pegasus y el 17-A.