La demanda de nuevos hogares creció cuatro veces más rápido que la oferta de viviendas de nueva creación entre 2014 y 2020, según un estudio del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
En este período, el incremento de unidades residenciales ha llegado a 220.000, de las que 175.000 están formadas por personas inmigrantes, pero sólo se han finalizado 50.000 nuevos hogares, recoge la ACN.
Los autores del estudio, titulado La demanda de vivienda. ¿Quo Vadis?, instan a las administraciones a resolver esta problemática y desigualdad desplegando nuevas políticas públicas. El informe, de hecho, sostiene que si la oferta no responde a la demanda real, «la acción pública debe garantizar que la nueva oferta sea sensible a la demanda de inmediato».
Los investigadores han previsto que si el modelo actual se mantiene y se consolida, «surgirán necesidades de vivienda insatisfechas generales por primera vez en 50 años», y que ciclos y crisis marcarán un futuro en el que la inmigración tendrá un papel clave.