El Tribunal Supremo ha confirmado este jueves el procesamiento del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los exconsejeros Lluís Puig, Antoni Comín y Clara Ponsatí, por la presunta comisión de los delitos desobediencia y malversación por su papel en la votación del 1-O.
La sala de apelación del Supremo ha desestimado los recursos interpuestos por las defensas y también por Vox, que pretendía el procesamiento por desórdenes públicos agravados, contra el auto con el que el magistrado instructor del caso, Pablo Llarena, adaptó el procesamiento de Puigdemont, Comín, Ponsatí y Puig a la reforma del Código Penal que eliminó la sedición y modificó el delito de malversación.
La resolución, adoptada por los magistrados Vicente Magro, Susana Polo y Eduardo de Porres, se ha conocido una semana después de la vista de apelación celebrada el pasado 8 de junio.
Puigdemont, Puig y Comín están procesados por desobediencia y malversación, mientras que Ponsatí sólo lo está por desobediencia. Llarena también procesó por desobediencia a la secretaria general de ERC y exdiputada Marta Rovira, que no presentó recurso.