El líder del PSC, Salvador Illa, está recorriendo Cataluña casi en solitario. Salvo los días que aterriza en Barcelona con el candidato de la capital, Jaume Collboni, el resto de días y actos los realiza en solitario, acompañado únicamente del candidato de turno. Y es que la táctica del PSC ha sido ceder las visitas de los ministros y cargos orgánicos del PSOE a candidatos como Collboni o alcaldables de grandes ciudades con posibilidades de victoria el 28-M. Y cuando esta visita se produce, Illa mayoritariamente no está. Fuentes de su equipo aseguran, además, que está sirviendo de ensayo para que Illa vuelva a «estar en forma haciendo campaña» siendo la única estrella, porque, explican, antes que tarde prevén que habrá elecciones catalanas anticipadas.
El primer secretario del PSC se ha dedicado estos días a hacer campaña por los alcaldables de su partido en Cataluña. Y lo ha hecho con un mensaje claro constantemente en la boca: quienes critican al gobierno español es porque no saben apreciar la política hecha para la gente o porque no son capaces de abandonar el sentimiento del «catalán cabreado y cascarrabias». Curiosa forma de buscar votantes de otros partidos.