El Tribunal Administrativo de Montpellier (Francia) ha anulado el cambio de reglamento de los ayuntamientos de Elna, Els Banys, Tarerac, Portvendres y Sant Andreu de Sureda (Cataluña Norte) que permitían hablar en catalán en los plenos a condición de traducir las intervenciones al francés.
El tribunal argumenta que la lengua francesa es la lengua del Estado, tal como establece la Constitución francesa, y que no puede ser relegada a lengua de traducción. Los ayuntamientos afectados consideran que se trata de una «bofetada» a la lengua y han anunciado que acudirán al Tribunal de Apelación de Tolosa.
El abogado que lleva el caso, Mateu Pons, asegura que a pesar de la decisión judicial, la sentencia abre la puerta de forma «implícita» a hablar primero en francés y después traducirlo al catalán. El Ayuntamiento de Portvendres ya ha avanzado que modificará el reglamento en este sentido. «Y a ver qué hace el prefecto», ha dicho el alcalde Grégory Marty.