El Ministerio del Interior ha pedido a la Audiencia Nacional la autorización para expulsar de España a uno de los tres condenados por los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017. Se trata de Said Ben Iazza, marroquí condenado a ocho años de prisión por colaboración con organización terrorista, que está en libertad provisional desde septiembre de 2021.
En un escrito avanzado por El País y El Mundo, y al cual ha tenido acceso la ACN, la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional explica que ha abierto un procedimiento administrativo sancionador de expulsión a Ben Iazza a raíz de una denuncia de la Jefatura de Información de la Guardia Civil por su presunta participación en «actividades contrarias a la seguridad nacional».
La Audiencia Nacional condenó al joven, que trabajaba en una carnicería de Vinaròs, por haber dejado una furgoneta y su documentación a los terroristas de Ripoll mientras preparaban los explosivos en un chalé de Alcanar. Ben Iazza está en libertad provisional puesto que había cumplido el máximo de prisión preventiva, cuatro años, la mitad de su pena, y la sentencia todavía no es firme porque está pendiente del Tribunal Supremo. El abogado de algunos de los mossos d’esquadra afectados se ha opuesto a la expulsión porque esto impediría la ejecución de la futura sentencia del Supremo.