El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) juzga este miércoles la consejera de Acción Exterior y exconsejera de Agricultura, Meritxell Serret (ERC), por su implicación en la organización del referéndum del 1-O. La Fiscalía le pide un año de inhabilitación y 12.000 euros de multa por desobediencia grave por, entre otros actos, haber aprobado el presupuesto en marzo de 2017 que preveía partidas para el referéndum y también haber firmado el decreto de convocatoria del referéndum a pesar de recibir las advertencias del Tribunal Constitucional.
Al llegar a la entrada del TSJC, Serret ha defendido su papel en el gobierno que organizó el 1-O y ha manifestado que tiene el «firme convencimiento» de que se está ante un conflicto político y que «la solución no estará nunca en los juzgados», sino que «será siempre política y a través de la política, la negociación y soluciones democráticas». La consejera ha afirmado que comparece ante el juez «con la máxima serenidad» y «la conciencia muy tranquila», y se ha mostrado convencida de que organizar el 1-O no tiene ninguna consecuencia penal: «Responder y actuar para dar respuesta en un mandato democrático, y organizar un referéndum no es ningún delito; al contrario», ha concluido.
El gobierno de la Generalitat ha acompañado a Serret al juicio con una delegación que ha encabezado el presidente Pere Aragonès. Todos los consejeros del ejecutivo catalán también han estado presentes en la comitiva para dar así «apoyo» a Serret, junto con miembros de Junts, la CUP, Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC). El juicio, que también cuenta con la Abogacía del Estado como acusación particular y Vox como acusación popular, está previsto que dure solo un día y sin la declaración de ningún testigo. Los magistrados del juicio serán Fernando Lacaba, Francisco Segura y Marta Pesqueira.