La líder de Junts y presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, ha evitado sumarse al largo aplauso que los diputados independentistas de la Cámara catalana han dedicado al actual consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, y a los exmiembros de la Mesa del Parlament Josep Costa, Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado, absueltos de un delito de desobediencia por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La sentencia se ha conocido durante la sesión de control al gobierno catalán, y la vicepresidenta primera de la Mesa del Parlament con funciones de presidenta, Alba Vergés, la ha anunciado como «una buena noticia». Después de un breve discurso de Vergés, el bloque independentista y los miembros del ejecutivo se han levantado y han desencadenado un largo aplauso, al cual se han sumado también los comunes y algunos diputados del PSC.
Borràs, que estaba sentada en el palco del Parlament reservado a las autoridades, ni ha aplaudido ni se ha levantado del asiento mientras los parlamentarios celebraban la sentencia. El artículo 234 del reglamento de la Cámara catalana establece que el público que asista a las sesiones tiene que mantener el orden y el silencio, y no puede expresar ningún tipo de aprobación o desaprobación. Sin embargo, parte de los asistentes sí que se ha sumado al aplauso.
La líder de Junts ha mostrado su satisfacción con la sentencia absolutoria a través de las redes sociales, y lo ha celebrado con tuits a su perfil personal de Twitter y en el institucional. «Muy contenta por todos y cada uno de los miembros del anterior Mesa del Parlament injustamente procesados por hacer del Parlamento un espacio donde debatir en libertad. Un poco de luz…», ha publicado Borràs, que ha añadido que «debatir no puede ser nunca delito».
