El Plan especial de protección del medio natural y del paisaje del Parque Natural de la Sierra de Collserola (PEPNat), redactado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y aprobado por la Generalitat, identifica las mejores zonas para la agricultura y la ganadería, que son espacios cultivables o fácilmente recuperables.
De este modo, fomenta hábitats y paisajes agrarios en forma de mosaico que favorezcan la conservación de la biodiversidad. “El PEPNat hace una apuesta firme por la corresponsabilidad y la cogestión como elementos de conservación activa del Parque, haciendo partícipes los propietarios”, ha explicado la AMB.
Regulación de los huertos
El plan regula los huertos comunitarios de iniciativa pública y los huertos individuales. Los primeros se tendrán que ubicar en el ámbito funcional y se admiten únicamente en el límite externo (400 metros del límite del Parque). Los segundos son los huertos para el autoconsumo y tienen que estar vinculados a una masía u otras construcciones permitidas.
“Los huertos que no cumplan estas condiciones y que supongan un impacto paisajístico negativo se erradicarán y se hará una restauración paisajística”, ha señalado la AMB. El Plan de gestión de la finca del PEPNat facilita a los propietarios el desarrollo de determinados usos admitidos en las masías y casas rurales catalogadas, como los artesanales o los de restauración, entre otros.