El gobierno de la Generalitat, por boca de la portavoz, Patrícia Plaja, ha reconocido que «la situación del cuerpo no es deseable» y que «hay que hacer autocrítica» sobre la crisis abierta entre las cúpulas del Departamento de Interior y de los Mossos d’Esquadra, después de que el consejero Joan Ignasi Elena destituyera como comisario jefe a Josep Maria Estela, el quinto máximo responsable policial del cuerpo en los últimos cinco años.
Plaja ha atribuido la destitución de Estela a «discrepancias» y a una «falta de entendimiento» con Elena, de quien avanzó que comparecerá en el Parlamento de Cataluña por propia iniciativa para hablar de esta crisis. En cambio, ha comunicado que no le consta que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, prevea pronunciarse en sede parlamentaria.
La portavoz del ejecutivo catalán, asimismo, ha negado que se hayan producido injerencias políticas, una noción que ha desvinculado del «liderazgo político» que atribuye a Elena en el Departamento de Interior.