El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha rechazado la supresión del impuesto de sucesiones, que su socio en el ejecutivo, Junts, aprobó en el congreso que celebró el pasado fin de semana.
Tras manifestar «respeto» por la posición de Junts como partido, el presidente catalán ha dicho que no es la suya y ha afirmado que «no está en el plan de gobierno» esa medida fiscal.
«Los impuestos redistributivos deben preservarse, sobre todo en momentos de crisis económica como la actual. Hace diez años se retiró y tuvo que volver a ponerse porque se vieron las consecuencias», ha argumentado.
Aragonés ha respondido así a una pregunta de la jefa de filas de los comunes, Jéssica Albiach, a la que ha agradecido que se mostrara abierta a negociar «desde el inicio, y no a última hora» los presupuestos catalanes de 2023. Albiach, eso sí, ha puesto como condición para negociar las futuras cuentas que no se supriman los impuestos de sucesiones y donaciones.