La independencia energética está más cerca. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de EEUU, Joe Biden, han firmado un acuerdo para que Europa deje de depender del gas de Rusia.
La Casa Blanca aumentará la cantidad de gas licuado que suministra Estados Unidos. Hasta ahora, la UE compraba unos 22.000 millones de metros cúbicos al año de gas natural licuado a EEUU. A partir de ahora, el ejecutivo estadounidense aumentará esa cifra en 15.000 millones durante el 2022 y en otros 50.000 millones de metros cúbicos anuales hasta el 2030.
600 millones de euros cada día
La Unión Europea importa cada año 155.000 millones de metros cúbicos de gas ruso, unos 15.000 de ellos de gas natural licuado. La Comisión Europea se comprometió el pasado 8 de marzo a intentar reducir en dos tercios la dependencia de gas a lo largo de este año como primer paso. Cada día, la UE paga 600 millones por el gas importado de Rusia.
The transatlantic partnership stands stronger than ever.
In a world faced with disorder, our unity upholds fundamental values and rules that our citizens believe in.
And we are determined to stand up against Russia’s brutal war.
https://t.co/EbO9c3R7Mt— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) March 25, 2022
“EEUU y la UE se comprometen a cumplir los objetivos del Acuerdo de París, lograr el objetivo de cero emisiones netas para el 2050 y mantener un límite de 1’5 grados centígrados en el aumento de la temperatura a través de una transición de energías limpias y renovables y de la eficiencia energética. Estas políticas y tecnologías también contribuirán a que la UE sea independiente de los combustibles fósiles rusos. El gas natural sigue siendo una parte importante del sistema energético de la UE en la transición verde al garantizar que el carbono disminuya con el tiempo”, ha explicado la Comisión Europea.
Han acordado también crear un grupo de trabajo conjunto sobre la seguridad en el suministro energético presidido por un representante de la Casa Blanca y un representante de la presidenta de la Comisión Europea. “Estados Unidos y la Comisión Europea emprenderán esfuerzos para reducir la intensidad de los gases de efecto invernadero de todas las nuevas infraestructuras de gas natural licuado y los gasoductos asociados con el uso de energía limpia, la reducción de las fugas de metano y la construcción de infraestructuras preparadas para el uso de hidrógeno limpio y renovable”, ha destacado la CE.