El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, se ha mostrado partidario de la propuesta del Síndic de Barcelona de habilitar espacios en la calle para hacer botellones y ha apostado por «ordenarlos» mediante la colaboración entre los ayuntamientos, las entidades y el sector del ocio nocturno. En una entrevista en Ràdio Estel, ha admitido que todavía no ha leído la propuesta del Síndic, pero ha señalado que este fenómeno no va a desaparecer y que, por tanto, hay que abordarlo.
«Un diputado del PP dijo que esto era cursi. Yo supongo que él imaginaba más aquella escena de la Policía Nacional entrando a palos en un parque de Madrid donde había 1.000 personas que acabó como el rosario de la aurora» , ha comentado el consejero, que ha relacionado este tipo de situaciones, como la que se produjo durante las últimas fiestas de la Mercè, con el cierre del ocio nocturno y la imposibilidad de organizar fiestas a causa de la pandemia.
Elena ha apostado por la «complicidad» entre organizadores, instituciones y cuerpos policiales para canalizar las ganas de salir de fiesta a la calle y que las celebraciones puedan transcurrir de forma organizada. En este sentido, ha considerado que las medidas a tomar «deben ir por este camino» ya que, según ha señalado, no es una situación muy diferente a la que se da en otras fiestas juveniles en las que hay puntos lilas, controles de acceso, servicio de bar y presencia policial por si ocurre algún incidente.