La patronal Foment del Treball ha cifrado en 35.000 millones de euros el déficit de inversión pública en infraestructuras entre los años 2009 y 2020, un cálculo incluido en un informe presentado este lunes.
Según este trabajo, que parte de la base de que la inversión debería ser del 2,2% del PIB, como en los 12 países más ricos de la zona euro -5.000 millones de euros cada año, aproximadamente-, el déficit se ha incrementado en 7.000 millones en los dos últimos años analizados -2019 y 2020-.
El presidente de Fomento, Josep Sánchez-Llibre, ha afirmado que los datos «demuestran que, año tras año, el déficit en infraestructuras se incrementa escandalosamente», y ha añadido un «mensaje de alerta y preocupación» sobre una eventual pérdida de competitividad.
En cuanto a la ejecución presupuestaria del Estado, el informe concluye que han quedado más de 5.300 millones de euros sin invertir entre los años 2013 y 2020, de los que 3.000 millones corresponden al Estado central y otros 2.300 millones, en la Generalitat.