La Encuesta de Acoso Sexual en el Transporte Público en el área de Barcelona, elaborada por el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (Iermb), revela que nueve de cada diez mujeres de 16 a 29 años afirma haber sufrido acoso sexual en el transporte público durante los últimos dos años. Concretamente, el 91,2% de las jóvenes encuestadas ha asegurado que lo ha sufrido alguna vez. En cuanto a las mujeres que habitualmente utilizan el transporte público, la cifra se sitúa en seis de cada diez -el 57% -.
Los actos de acoso que más viven las víctimas son, según el 43,2% de las mujeres encuestadas, los acercamientos excesivos y, en segundo lugar, los silbidos y comentarios sobre su físico (25,9%). Un 5% afirma haber sido víctima de agresiones sexuales. La mayoría de usuarios del transporte público barcelonés -un 74,4% de las mujeres y un 68,6% de los hombres- han sido testigos de algún tipo de acoso sexual, pero sólo un 3% de las víctimas ha recurrido a terceras personas al sufrir los hechos.
La principal reacción de las mujeres es huir -en un 33,2% de los casos- o cambiarse de sitio -en un 23,9%- pero hay que destacar que casi el 35% de las víctimas no comunicaron a nadie lo ocurrido, ni a la policía, ni a los servicios de transporte, ni a familiares o amigos. El medio en el que se han producido más situaciones de acoso sexual es el metro, donde se concentran un 59,7% de los casos, seguido de las Cercanías de Renfe -22,3% -.
En el estudio, encargado por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, el Instituto Catalán de las Mujeres y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), han participado 6.500 personas, de las cuales más de la mitad eran mujeres que utilizan habitualmente el transporte público. Unas mil encuestas se han hecho a hombres y el resto mujeres que lo utilizan esporádicamente.