Sociedad Civil Catalana (SCC), la entidad opuesta al independentismo que ha organizado en Cataluña las principales manifestaciones a favor de la unidad de España en el marco del proceso, ha destituido a su presidente, José Rosiñol, y a tres miembros de la su dirección.
Según revela Crónica Global, esta decisión, adoptada en la reunión de la junta directiva que ha tenido lugar este miércoles, viene motivada por una acusación de irregularidades administrativas contra Rosiñol, la vicepresidenta Miriam Tey, el tesorero Ferran Brunet y Sixto Cadenas, a quienes también se atribuye una toma de decisiones al margen de la junta. El nuevo presidente es Álex Ramos, próximo al PSC, y la nueva presidenta, Maribel Fernández.
La entidad, según la misma información, ha incrementado este año su gasto en la contratación de la empresa Manifiesto, donde trabaja el presidente destituido Rosiñol, lo que según el sector que ahora controla la cúpula de SCC, encabezado por el nuevo presidente, constituye un evidente conflicto de intereses. Según las cifras del sector crítico que ha precipitado el relevo de Rosiñol, la facturación con esta empresa representa el 60% del gasto del SCC este año.
Fuentes citadas por El Confidencial señalan un exceso de personalismo y una falta de rendición de cuentas. También indican que se evitaba que determinadas decisiones pasaran por la junta. Aunque no acusan a nadie de embolsarse dinero, sí reprochan "dispendios" a la anterior cúpula.
Se trata, así pues, de la crisis interna más grave en la corta historia de esta organización, cuya la dirección mayoritariamente -nueve miembros contra cinco- apoya a Ramos, añade Crónica Global.