Los okupas del Banco Expropiado han entrado en un nuevo local, también situado en el barrio de Gràcia. El colectivo no lo ha comunicado hasta después de una semana, para que «la policía no tenga el argumento legal de desalojarnos en 72 horas, y que se tenga que abrir un proceso legal que, por la burocracia que implica, obligue que pase todo el mes de agosto y así evitar que tenga lugar ningún conflicto durante estos días«, explican los okupas en un comunicado. El ayuntamiento sostiene que, si esto es cierto, debe de ser un espacio privado, puesto que ningún local de titularidad municipal ha sido ocupado.
A través de su cuenta de Twitter, el colectivo okupa ha explicado que es la única vía legal que han encontrado para evitar el desalojo ‘express’. No quieren perjudicar las fiestas del barrio, ya que también son sus fiestas. «Como cualquier vecino del barrio queremos pasarlo bien en las fiestas, que también son nuestras, compartir todo el trabajo hecho, tanto de los ornamentos cómo de las programaciones y disfrutar de estos días en que la calle se convierte en un gran lugar de reunión. Conocemos bien todo el esfuerzo que todos hemos invertido en la preparación de las fiestas y queremos disfrutarlas de la mejor manera posible», han afirmado los okupas.
El colectivo ha decidido no hacer público el lugar del nuevo local ocupado hasta hoy al atardecer, para evitar la presencia policial, el desalojo y posibles disturbios. Sin embargo, los okupas han insistido en que su intención no es ocupar definitivamente este nuevo local alternativo que han habilitado ahora, sino que el objetivo es y ha sido siempre volver al Banco Expropiado de Travessera de Gràcia. Los okupas sostienen que «no lo será por muchas razones, tanto porque físicamente el nuevo espacio no reúne las condiciones de medida mínimas que el proyecto necesita para desarrollarse, como porque nosotros todavía tenemos la viva convicción de volver al espacio donde estábamos».
El nuevo local hará la función de sede provisional, para reunirse, almacenar objetos y continuar con la tarea de difusión de sus actividades. El colectivo está convencido de que volverá a entrar en el Banco Expropiado, y que «no se tiene que entender simplemente como la pugna por un espacio físico» sino que representa la «lucha contra la especulación» de Gràcia. En cuanto a la policía municipal, ha montado un dispositivo de mínimos que durante los próximos días sólo intervendrá en el supuesto de que no se vacíen las plazas una vez finalizada la fiesta a las dos de la madrugada o si alguien provoca incidentes.