Las reformas del Código Penal, de 2007 y 2010, para endurecer las infracciones de tráfico han provocado que los tribunales dictaran unas 15.000 sentencias el año pasado en Catalunya por delitos contra la seguridad viaria.
Este tipo de delitos ha incrementado el número de presos, hasta el punto que un 10% de los reclusos que cumplen condena en prisiones catalanas, lo hacen por delitos contra la seguridad viaria.
Los principales delitos denunciados por Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra han sido alcoholemia y la conducción sin carné. De las 15.000 sentencias, unas 10.000 se han redactado por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
El consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha aprovechado la inauguración este miércoles de las jornadas de Tránsito y Derecho Penai para destacar la «importancia» y «utilidad» del derecho penal para combatir la siniestralidad en las carreteras.