La investigación y el desarrollo (I D), junto con los servicios de tecnologías de la información y de la restauración, han sido los únicos sectores que han creado ocupación durante la crisis, según el informe difundido este miércoles por la UGT de Catalunya. El documento demuestra que la reforma laboral no ha servido para cortar la destrucción de puestos de trabajo, que se ha mantenido constante en estos últimos dos años.
Desde el verano de 2007, cuando Catalunya contaba con 3,3 millones de puestos de trabajo, hasta este mismo verano, la comunidad ha perdido 560.000 trabajadores, un 17% del total. Un año después de la aprobación de la Reforma Laboral del Gobierno central se ha mantenido el ritmo de destrucción de trabajo: entre junio de 2011 y 2012, 75.166; y entre el mismo mes de 2012 a 2013, 71.490 puestos destruidos.
La construcción ha sido, por volumen de afectados (el 57,5% del total), el sector que más ha sufrido la crisis. La industria ha perdido 171.000 puestos de trabajo, el 28,1%. Y la agricultura, el 24,5%, 10.500 trabajadores.
A pesar del peso del turismo en el PIB y las campañas crecientes que han mantenido a flote la economía catalana en estos últimos años, el sector también ha sufrido una caída de trabajadores: 157.298.
Las reformas gubernamentales para incentivar y dotar de garantías el régimen de los autónomos también han sido un fracaso. Desde el 2008 ha habido una destrucción constante del trabajo autónomo, pasando de los 600.000 a los 520.000.