El excandidato de ERC a la alcaldía de Barcelona Ernest Maragall ha explicado este martes, en una carta publicada en la red social X, que sintió “asombro y malestar profundo” cuando supo que los autores de los polémicos carteles sobre el Alzheimer dirigidos en su contra estaban contratados “desde algún ámbito de responsabilidad interna” del partido.
Maragall ha asegurado que pronto quedó claro que el entonces director de comunicación de ERC, Tolo Moya, era la persona que “había tenido responsabilidad desde el punto de vista orgánico”, si bien no le ha mencionado por el nombre y solo se ha referido al cargo que ejercía.
Según ha relatado, el propio Moya le presentó sus excusas formales por “falta de control suficiente”. Maragall también ha explicado que, de parte de los abogados de los investigados, recibió reiteradas peticiones para cerrar la cuestión con una conciliación, y que decidió que “lo mejor era pedir el archivo de las actuaciones” para evitar que los hechos pudieran “seguir causando sufrimiento inútil en mi entorno personal y familiar”.
El también exconsejero ha expresado agradecimiento por las muestras de apoyo, pero también que sintió “vergüenza y horror por pertenecer, de alguna forma, a un pedazo de sociedad capaz de llevar a cabo actuaciones tan indecentes como la que hemos tenido que recibir y combatir”.
El exalcaldable de ERC en Barcelona, no obstante, se ha mostrado convencido de la “indudable honestidad” del conjunto de la organización y ha asegurado que le consta “la voluntad de la dirección actual por no cerrar en falso la cuestión”.
