A pesar de la irrupción de las camisetas reivindicativas que han instaurado los diputados de la CUP y el secretario cuarto de Mesa, David Companyon (ICV-EUiA), en el Parlamento, quien se lleva el mérito de ser la persona más reivindicativa del Palacio de la Ciutadella es una empleada de los servicios de limpieza, que lleva el carro lleno de ‘pins’. Se pueden ver desde los que defienden los derechos sociales de las mujeres maltratadas, o culturales, como la campaña ‘Junts per Catalunya’ de Òmnium Cultural, o la del ‘No a la guerra’. También los hay políticos como el de la sección ‘Convergais’ de Convergència. Y entre los mensajes reivindicativos, el que más llama la atención, es uno a favor de la continuidad de la central nuclear de Garoña que dice ‘2019 Continuidad’.